Cansada de esperar que su dueña se acuerde de ella se entristeció. Dejó que sus pétalos cayeran poco a poco.
Con cada uno de ellos una lágrima se derramaba
convirtiéndose en charcos salados, pues su creadora nunca la olvidó. Por el
contrario la tenía presente.
Lo que “ROSA DE HIELO” no entendía es que los
humanos no dedicamos el tiempo necesario a lo querido.
La flor le dejó a su creadora un aprendizaje que comparto:
“No olvidemos a los seres que nos aman”.
© 2012 Nélida Magdalena Gonzalez de Tapia.
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¡Cuántas veces perdemos a buenas personas por no dedicarles mucho tiempo! Se vive así, Cariños. Mara
ResponderEliminarMil gracias por tu lectura y comentario ♥
EliminarHola gracias por pasar por ya tu blog.
ResponderEliminarTe deseo feliz Navidad y prospero año nuevo.
Besos.
Hola gracias por pasar por ya tu blog.
ResponderEliminarTe deseo feliz Navidad y prospero año nuevo.
Besos.
Gracias,ANNA. Te deseo lo mismo y que en tu vida haya mucha paz. Abrazo ♥
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