(Imagen encontrada en Google, derechos correspondientes a su autor)
Nos llaman los malditos sin ninguna razón. Por
las noches a la misma hora todos salimos a visitar nuestros antiguos hogares.
Nos sentimos desilusionados, nuestras moradas están totalmente abandonadas.
Nadie se ocupa de nosotros y ni
siquiera piensan que somos parte de su pasado. Cada uno regresa a su antigua
residencia y la recorre en busca de un poco de amor. Nos presienten y se
asustan, nosotros no queremos atemorizarlos, queremos su compañía y su amor.
A veces, cuando nos reunimos, al regresar,
nos preguntamos si realmente existió algún afecto. Pero nadie encuentra
respuesta. Recorremos durante la noche todo aquello que nos hizo feliz, nuestros
lugares favoritos y aquello que la vida nos dio y que perdimos.
No entendemos tanta desidia, hicimos
todo lo que pudimos y dimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Pero por lo
visto no alcanzó, no fue suficiente para ellos.
——¿Nosotros somos los malditos
porque queremos estar con ellos? No
tenemos la culpa de estar en el lugar que
estamos, ni tampoco de que nos intuyan y sienta un temor inexplicable.
Volvemos
a nuestro lugar antes del amanecer muy tristes. Nunca nadie trae una buena
noticia, solamente compartimos comentarios que escuchamos maldiciendo nuestra
presencia.
Somos
almas abandonadas, que deambulan en la noche, pero como dije antes no somos
notros “los malditos”. Nos dejaron tirados en una fosa y se olvidaron. Nosotros
Los Fantasmas, pedimos un poco de cariño y que alguna vez alguien nos lleve una
flor silvestre para poder descansar en paz, pensando que algún ser nos tuvo
afección.
que bello escribes Neil...besito...Cr
ResponderEliminar¡Gracias, besitos!!! ☼
ResponderEliminar